En un par de semanas la madre
de mi marido nos honrará con su presencia durante unos días, creo que hasta
semana santa, pero no tengo certeza de la fecha de salida, así que hasta que
llegue para amenizarme la vida os dejo algunas de sus perlas:
1- Comida de Navidad, mi
cuñada, la hija de la madre de mi marido, cuenta tronchándose de risa, cómo su
madre lo guarda todo, hasta el punto de que cuando era pequeña llevó una caja
de bombones por su cumpleaños al colegio, para repartir entre las compañeras y
profesoras y estaban podridos, qué risa, ¿verdad?
2- En la cocina hay una cesta
de productos navideños que ha traído mi cuñado de los que le dan en la empresa,
llaman al telefonillo y es uno de los ahijados de la madre de mi marido, que
mientras rauda y veloz, se limpia las manos y se arregla el pelo me dice:
Llévate la cesta a otra habitación que ésta visita es pobre y no quiero que la
vean.
3- Decidió abrir unas
velux en la buhardilla, y no sé para qué, pero me pregunto por las que pusimos
nosotros en Madrid, claro, mucho más caras, las ventanas y la mano de obra. Y
aguanté más de media hora de chapa con la factura en la mano, la suya, para
demostrarme que no me engañaba con los precios. Puestas las ventanas, son de
las que no se abren del todo, solo un poquito, y le pregunto si las va a
cambiar por unas como las nuestras, más caras pero que se abren, y me dice que
las ventanas se las cambian pero que la mano de obra la tiene que pagar y total
como ya están puestas y bueno aunque no se pueda disfrutar de las vistas a la
ría.....me quedé tan a gusto con esa frase tan manida: No, si al final lo
barato sale caro.
Otro día, más.